La violencia queda grabada en la piel, las caricias en la memoria del cuerpo.
Una Jacaranda en flor.
Enjoy it while it lasts.
O mundo precisa de luz.
Esa unidad que todos somos.
Hay cosas inexplicables, probabilidades muy pequeñas de que las cosas sucedan... y suceden.
Momentos mágicos.
Un atardecer en un taxi con un chico y acordarme de lo que es la vida.
Un lienzo en blanco. Ser en potencia.
Recuerdo la vida y siento nostalgia. La familia de Mo'orea, que se siente ya muy lejos. Ya pasó Águeda, Ibiza, Szeged, Trodheim por el medio... Y home.
Aquella danza con Bálint. Aquella con Lāsma. Aquella en Águeda...
Los bailes non los recuerdas por imágenes, sino por sentimientos. Como un beso. No lo ves desde fuera, estás dentro. De alguna forma si lo vieras non estarías en el flow.
La verberación final en el espacio del canto coral de una iglesia.
El banco de madera, estrecho y crujiente, me recuerda a la abuela y a mamá.
A aquella sillita de escritorio que alguna vez usé de mesita.
El frescor y el olor a metal de la iglesia.
Dos niñas aburridas leyendo Harry Potter mientras esperan a los pies de unos cuadros de Jesús que nos recuerdan lo que hizo por nosotros.
Oscuro.
La virgen María en Anjali mudra.
O solpor alentejano.
Um toque doce. Almas lindas. Essa timidez innata e inseguridade de uma pessoa que admiro.
A saudade de voltar partir dum lugar que foi casa, mas com a certeza de que vou voltar desta vez.
Ser feliz porque sí.
Hay tanta gente que quiero en este mundo...
Personas conectadas con la VIDA.
Cerrando ciclos.
Abriendo otros.
Siempre en continuo movimiento.