Marzo

Get better, my darling. I know you will.

Te quiero, te quiero, te quiero - encore une fois - te quiero.

The most radiant person I’ve ever met:  transparent, communicative, kind-hearted, and so, so empathetic and caring.

I just travelled back to Chios with the meaning of that song. Gurbet.

And my heart was screaming to express it.


Your call unsettled me.


To whom should I tell my sorrow, oh clouds? 


Echaré de menos el silencio de esta casa, levantarme temprano con el sonido de los pájaros y desayunar en la más absoluta de las calmas mientras sale el sol.

El sonido de la lluvia acariciando el tejado antes de irme a dormir.


Ya huele a primavera. 

El jardín está lleno de vida y movimiento y los árboles de brotes verde alegría.


¿Dónde está la admiración?


Dejarlo o no dejarlo.

Un día que me llena el alma. 

Hablando después de clase, de la vida, de las emociones, de los problemas. 

C'est pas facile... 

Sentir que eres el refugio de alguien en un paseo para echar todo lo malo fuera, limpiando, si es posible. 

Algo significativo.

Un deber existencial.

Un dibujo de amor, encontrando la forma de expresión...

                                                                                        ...del agradecimiento más sincero del mundo.


Febreiro

Chego tarde a febreiro...

 

... Me llamabas Martuki y me olvidé.

Un chico con un brote, que se sale de sí mismo.

Un chico con ganas, con corazón, con garra... que se queda en la calle. Sin dinero, sin familia, sin nada.

'T'es beaucoup maman'.

Me gusta la idea de un mundo por conocer bajo el agua.


Siento que no tengo tiempo para lo importante, para dejar registrado lo que pasa por mi ser durante estas semanas. No tengo palabras. Un trabajo de locos, para lo bueno y para lo malo. Volver a casa llorando de tristeza un día y llorando de felicidad al día siguiente.

Otra vez volver a sentir la injusticia del mundo LA INJUSTICIAAAAA con mayúsculas. Y la importante de hacernos conscientes del privilegio y de la injusticia. De que no todo está en nuestras manos, pero en las de los de arriba.

'C'est la vie... '

'Non, ce n'est pas la vie.... C'est la politique, Abdoulaye. Et ce n'est pas de tout juste.'


Un chute de adrenalina de una dinámica nueva que funciona en clase, de un chico que viene a preguntar por los deberes y de otro que hace tres veces la cantidad de deberes que eran supuestos. Otro chico que ha dado un paso de elefante en una semana, de no saber leer ni escribir, a estar en el grupo más avanzado.

Y un querer cortarme las venas con la cruda realidad. Brotes psicóticos, tener que poner a un chico extremadamente trabajador y educado en la calle simplemente porque es de Senegal. Una borrachera, un motín y muchos dolores de cabeza.

Ir a las habitaciones, hablar durante la comida, acompañarlos al campo de fútbol y relacionarnos de tú a tú, fuera del aula... es algo simplemente mágico. 

'Ojalá tengas dinero.' 

'Inshallah'.


Una despedida con una mirada iluminada que me deja con una sensación agridulce.

A correr, a llorar, a soltar.

Inshallah, Bamba, inshallah.


Una semana sola en casa y un fin de semana que por fin llega con calma. Despacito y buena letra. Reflexionando y tomando decisiones, por fin.

'Marta, yo quiero hablo contigo. Tú maravilloso, Marta, te lo juro, tu maravilloso.'

'No te preocupes, todo bien.'


... Me llamabas Tita Martita, y me olvidé.

Enero...

Año nuevo. Chico nuevo. Trabajo nuevo. Casa nueva. Corte nuevo. 

La vida es un continuo sorprenderse.

Cierro los ojos y pienso en ese baile con catarro con el que todo empezó.

Pienso en el primer día de nervios, de no saber cómo iba a gestionar lo que estaba por venir.

Pienso en pequeños momentos llenos de belleza. De inspiración. De poesía.

El primer día en que le di la mano a Saliou y en el que lo encontré en el lago.

En el poema de amor romántico de Fodie, escribiendo sobre eternidades con la ayuda del señor Google.

En un gesto de ayuda.

En una mirada de cariño. 

En una risa.

En comidas riendo y en la energía de Peke.

En el cansancio extremo del trabajo sin parar. En las horas extra de corazón.

Tres semanas intensas en las que se ve el progreso, en las que me siento llena en ese acercarse para compartir lo que uno es. Abriéndose. Conectándose.

Tantas cosas que pude haber escrito este mes... se quedarán para siempre en el tintero.

Decembro. Passagem de Ano.

Um pastor com o seu rebanho, atendendo ao telefone, enquanto as ovelhas se espalham pela estrada.

Ano novo, vida nova... nunca fez tanto sentido.

Um ritual de transição, carregado de incertezas e emoções conflituantes, que só encontra alívio na dança.

Dejarse llevar suena demasiado bien, e por momentos, acho que consegui.

Um jogo de máscaras.

Inseguranças que emergem, transportando-me ao passado.

Não me reconheci, nem reconheci... explorando estados que escapam às palavras.

De alguma forma, paralisei-me e julguei de antemão... talvez com prudência.

Perdi o ritmo da dança... mas parece que o comboio volta aos trilhos.